Recuerdos de mi paso por Perluvias

. Al doblar el recodo de una camino de la paternal me llamó la atención la sospecha de una imagen que vislumbré 200 mts. delante mío , me dirigí a ver de cerca el cuadro. .

 

Era esta nueva región una ciudad de clima camandulero, habitada por 357 Crunfonios, que es como se denominan los lugareños de allí. El ciudadano crunfonio es de promedio de 1,68 mts. de altura, tiene afición a los macarrones.
 Melancólicos , consientizados de sus folículos pilares (chuzas) efímeros, andan siempre cejijuntos y de talante irascible.
Al ciudadano perluviense le gusta practicar con la bayoneta en sus ratos libres, y siempre camina usando el lado izquierdo de la calzada porque tiene por uso y costumbre escupir hacia el lado derecho hasta seis veces por cuadra mientras camina . esta costumbre solo la practican los mayores de 19.
El joven medio de perluvias (hasta sus 18)


En perluvias está visto como amoral llevar barba.Es muy común ver al crunfonio sentado en las mesas que los bares ponen en la calle, tomando infusiones de cardamomo, mientras se solaza viendo a los numerosos pájaros bigotudos de la zona, sólo en ese momento sonríen los perluvienses.

Al doblar una esquina, vi en un baldío al inefable WeNdIgO en un trance harto capitalista


….. me retiré conmovido de la escena, y pensando que era algo divertido, conté lo que vi a un transeúnte; más este se puso loco, rasgo sus vestiduras y comenzó a escupir hacia la izquierda, ahí no más se armó una trifulca de tales magnitudes que me pareció ver al mismísimo Satanás en calzoncillos…salí corriendo y sólo dos años después volví a visitar aquel hermoso lugar….