miércoles, julio 30, 2008

Odiadme, maldecidme, desahogaos a mi paso. No se rehacen los hombres con ceratos y homeopatia. Son menester, curas radicales y feroces. Hay q cortar donde sea preciso cortar; quemar donde ya hay podredumbre y sacar del blando nido de las costumbres a quien no conoce la fresca furia del viento y la saludable gelidez de la nieve sino a traves de los cristales de su casa. Y si el aire os corta la respiracion y os ahoga, tanto peor para vosotros y tanto mejor para los enterradores.
Yo no me arrepiento de haber sido demasiado franco ni pendenciero. No se hace el bien sino atormentando; no puedo querer sino despreciando.

Giovanni Papini, Hombre acabado